sábado, 30 de enero de 2010

Sextillas descolgadas.

¡Recreo!. Humor.

Versos de arte menor y entretenimiento mayor.

Eso de andar componiendo cuentos más o menos pulidos, poesías más o menos dignas de ser consideradas tales para quien las lea; más el compromiso de atender un par de blogs alimentándolo con entradas más o menos interesantes; todo eso, amigo lector, cansa. Así que cuando estoy en esa tarea de arreglármelas con las palabras frente al monitor y el teclado, a veces me tomo un recreo y juego con ellas. Pasatiempo adolescente que uno conserva de una adolescencia hace tiempo perdida.

Sí, juego con las palabras y compongo sextillas con versos octasílabos. Las reglas que me autoimpuse son tres:

Primera: ultilizar rimas perfectas. Pero, a veces, las menos, me estanco en alguna palabreja con escasas rimas y recurro a las otras, a las asonantes.

La segunda regla autoimpuesta es la de componer sextillas chuscas. Pero, otra vez a veces se dispara y queda algo serio. Que poco valdrá porque ya se sabe que con esos versos son poesías de … arte menor. Pero me gustan y quedan.

Ejemplo de ésta última, que me sirve de presentación y como tal la uso:


Mi padre amaba a los libros
como amaba a las mujeres.
Yo cumplí con mis deberes
de buen hijo y heredero.
No heredé mucho dinero
pero sí los dos placeres.


Pero, repito, como la idea es tomarme un recreo y jugar, apunto a la estrofa festiva, grotesca, humorística.

La tercera regla autoimpuesta es mantener el buen gusto. De nuevo: a veces… no lo logro. Pero la mayor parte de las veces sí.

Ejemplo, la última, escrita esta mañana, una auténtica tontería (de la que me enorgullezco)


Oftalmólogo de ley
es mi tío Juan Roberto.
Un paradójico entuerto
tiene mi tío oculista,
quien, nacido en Bella Vista
ejerce en Venado Tuerto.


En fin. Algunos resuelven crucigramas; otros, juegan al scrabble. Yo juego con las palabras de esta manera. Me divierte. Compuse… miles:


Compuse unas mil sextillas
algunas con buena estrella.
Áura tengo una querella
de migo conmigo mismo:
Pregunto sin eufemismos
¿qué carajo hago con ellas?


Bueno, resolví qué hacer con ellas: las voy metiendo aquí en cada ocasión que el cansancio de mis escasas y gastadas neuronas me pida un recreo.

Otra muestra que reune las tres condiciones: rima perfecta, humor y buen gusto:


Do fueres haz lo que vieres
dice otra vieja sentencia.
Pero asigún mi sapiencia
a veces duele el axioma:
el que pasó por Sodoma
lo sabe por experiencia.


Alfredo Arri (Theodoro)
o0o

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